Cuando la mujer empezó a integrarse en la vida laboral, se vió forzada a cambiar muchos de sus aspectos esenciales, características e imitar los comportamientos del hombre. La mujer en la empresa se obligó a ser autoritaria, ya que no tenía un camino fácil, y resultaba complicado que fuera tomada en cuenta, lo que la llevó a copiar las características del hombre, tratando de ocultar su feminidad. Hoy en día debemos destacar cada vez más las características femeninas en las empresas, la esencia natural de la mujer es lo que éstas necesitan, y las personas que trabajan en ellas también. Hay características propias de la mujer como la parte de la flexibilidad, que es lo que ayuda en la integración de los equipos de trabajo. Y a nivel directivo, las mujeres son más capaces de trabajar con liderazgos tanto femeninos como masculinos e integrarlos. Es importante que la mujer pueda prepararse y capacitarse pero sobre todo hacerse notar en la empresa y hacer que todos v